domingo, 30 de noviembre de 2008

EL CALENDARIO MAYA



En la Península de Yucatán, estado de México, entre Valladolid y Mérida, a las tres de la tarde en una parada en medio de una nada controlada, había un puestecito de artesanía local perdido en una semi selva atravesada por la línea recta que marcaba una carretera sin una curva, monótona y sin chispa... Era un día 18 de Abril de 1991, un calor húmedo y pegajoso inundaba el camino; al bajar del autobús y después de consumir unos refrescos aguados y almibarados, nos acercamos a curiosear entre los objetos que nos ofrecía el puesto que había a la izquierda del casi improvisado chiringuito que por toda decoración tenía un chamizo de hojas de palma con multitud de colgantes que apenas se movían debido a la inexistencia de la más mínima brisa en aquel preciso momento... Entre los muchos objetos me llamó la atención uno en concreto, que según el cartel escrito a mano con una caligrafía algo difícil de descifrar, se refería a una copia exacta del calendario de los mayas, habitantes del lugar en la época Precolombina. Después de interesarnos por él, el muchacho se esforzó por explicarnos las excelencias de la cultura maya, y nos ofreció imprimir en cuero cualquier fecha que le indicásemos en poco tiempo, por un módico precio, a lo cual muchos de los presentes accedieron plenamente convencidos, lo único que pedía el buen hombre es que se le adelantasen los dólares de su precio, para de algún modo asegurarse el trabajo y el dinero por su manufactura...
Como el autobús no esperaba varios viajeros se retiraron de la oferta, dejando al artesano con la miel en los labios, pero nosotros que empezábamos una ilusión de vida compartida y otra pareja más de Valencia, decidimos adelantarle el dinero (que al cambio de aquel entonces serían unas 1.000 ptas más o menos), sabiendo que no le iba a dar tiempo a hacer el mencionado tapiz-calendario..., más por ayudar a la economía del artesano que por otra cosa.
El hombre viendo que nos marchábamos sin nuestro objeto artesanal ya pagado, nos prometió que al día siguiente nos lo llevaría él mismo al hotel de Mérida, en el cual nos alojábamos. Dijimos que no se preocupase si no le daba tiempo, e incluso yo le dí la dirección de Murcia, para que me lo enviase, dándole unos dólares de más por los gastos que le ocasionaría el envío... Agradecido más que agradecido el hombre persistió en su promesa... Y marchamos para Mérida, pensando que habíamos hecho nuestra buena obra del día, sin tener nada claro que disfrutaríamos del calendario artesanal en nuestras manos al día siguiente, y más cuando desde el puestecito artesano hasta la ciudad había una distancia de unos 120 km... ¡Craso error!¡Qué desconfiados!
A la mañana siguiente, después de desayunar y cuando salimos a la calle para nuestra ruta matinal por Mérida, nos llevamos la sorpresa de que el buen artesano estaba sentado en la escalera de entrada al hotel con claros signos de cansancio y de agotamiento; en su mano llevaba, a modo de pergaminos, dos rollos de piel atados con una cinta de hoja de palma sin más envoltorios, ni más lujos... Al entablar conversación con Manuel que así se llamaba, después de entregarnos nuestros calendarios nos dijo que había viajado toda la noche para llegar a darnos el encargo, antes de que marcháramos de ruta turística... Lo sorprendente es que había venido en bicicleta y no precisamente de un último y moderno diseño... Nos quedamos de piedra al comprobar que había cumplido con su palabra a pesar de la distancia y de los obstáculos para llegar hasta nosotros... Y es que a veces la buena voluntad de la gente te coge de improviso, sesgando la fantasía y los prejuicios que nos montamos antes de tiempo, ante la desconfianza que impera a nuestro alrededor y que nos arrastra en su zigzagueante camino... Le ofrecimos una buena propina para que pudiese volver mejor a su casa, pero el hombre no la quiso tomar, alegando que el trabajo era el trabajo y que ya estaba bien pagado...
Para nosotros fue una lección de honradez y entereza sublime... ¿Verdad Juani?

domingo, 23 de noviembre de 2008

LUNA



Papi...¿Qué es la Luna?
-Pues un gigante desde atrás,
que ha perdido sus dos brazos
en una pelea con el mar.
Papi, pero... ¿qué es la Luna?
-Es un alfiler muy grande
para coger uno a uno los pliegues
que hay en la cúpula de la noche.
Si, pero entonces...¿qué es la Luna?
-Es una triste moneda que viajó
por el infinito camino estelar,
tras jugar con el aire a las escondidas...
Pero, papi...¿es hueca la Luna?
-No, es un enorme queso gruyere
que la Vía Láctea dejó caer
en una noche de primavera... a las tres.
Y... ¿tiene corazón la Luna?
-Si. Ese gigante desde atrás
tiene un corazón de colores
según la niña que la quiera mirar.
¡Ah!Y... ¿tiene pies la Luna?
-Uno está apoyado en el borde del mundo
y otro aplaca la furia de las olas
y los dos forman tu nombre... Victoria.
Y... ¿es buena la Luna?
-Es tan buena que todas las noches
recita sin parar versos que a los niños,
al oirlos les hacen descansar.
Papi...¿es bonita la Luna?
-Es como un pétalo de rosa fugado
de la paleta del triste pintor
que añora con nostalgia... su luz.
Papi ¡yo quiero a la Luna!
-Hija, la Luna ha tenido mucha suerte
y yo también, porque mi Luna eres tú.

domingo, 16 de noviembre de 2008

FUGACIDAD



¿Por qué tengo sensación de que el tiempo se fuga
tras los pasos de nuestros dislocados recuerdos?
¿Por qué se me escapan las semanas por las ventanas
de las horas, convertidas en fugaces mariposas de minuto?
¿Por qué los días se aceleran uno tras de otro,
para resbalar por fin por el precipio de la nostalgia?
¿Por qué mi alegría me ahoga con pertinaz rebeldía?
¿Por qué esta tediosa añoranza me lleva siempre
hacia un terreno que me envuelve en el pantano
de mis sentimientos?
¿Por qué mi voz enmudece y se apaga del todo
en el inmenso atardecer de las ideas?
¿Por qué cuando mis mudos gritos estallan
en el silencio del mundo nadie vuelve la cabeza?
¿Por qué mis ojos se empeñan en descifrar
las borradas palabras de un inacabado manuscrito?
¿Por qué mi interior se apega tanto
a esos ingratos acontecimientos?
¿Por qué es tan efímera,simple y engañosa
esa sensación de felicidad?
¿Por qué se nublan mis sentidos
cuando el tiempo tiende a borrar tu recuerdo?
¿Por qué las ideas me golpean las sienes con desapego?
¿Por qué este vacuo sentido de horror
al acordarme de aquel Abril?
¿Por qué me niego con reticencia a interpretar
este nuevo papel, en el teatro de la vida?
¿Por qué cada día la luz del sol deslumbra mi entendimiento?
¿Por qué mi olfato sigue notando esos pequeños detalles?
¿Por qué mis oídos oyen sin querer oir?
¿Por qué en ocasiones doy sensación de tranquilidad,
cuando en verdad estoy en ebullición interior?
¿Por qué parece todo tan fácil cuando no te toca vivirlo directamente?
¿Por qué la Historia se repite de manera tan irregular en la escena del mundo?
¿Por qué algunas veces me siento tan plano como una hoja de papel?
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué...?

domingo, 9 de noviembre de 2008

OTRO CARROUSEL DEPORTIVO


Otro domingo por la tarde. Es por aquello de los recuerdos que perviven y se mantienen, e incluso se repiten, aunque eso sí cambiando los signos de aviso, según cambian los tiempos, también... Monotonía de tarde de domingo, contraria a la de viernes tarde, símbolo de horizonte abierto al tiempo libre (que luego no lo es tanto). Ventana escurridiza es el tiempo que nos engaña con la sensación de que es mucho, pero luego es poco. Y por fin, de nuevo, domingo por la tarde, con los recuerdos de aquel Carrousel Deportivo que marcaba la frontera entre la libertad del fin de semana y la vuelta a la cruda realidad de la semana que estaba por empezar, antes de tiempo, ya que el domingo arañaba a su fin con una desgana desmesurada, a pesar de que luego no era para tanto... Pero la sensación era de derrota; derrota por el tiempo que no perdona y que inexorable, nos atenaza a los minutos que van a pasar, que tienen que venir, y a los cuales nos adelantamos con afan de que llegue pronto otro signo de luz en el viernes siguiente... A pesar de que luego no es para tanto. Y el domingo por la tarde nos trae la intranquilidad, el sinsabor del lunes, la espesura de otros cinco días de responsabilidad y trabajo... A pesar de que luego no es para tanto... ¡Es solo esa sensación!
Y aquí estoy de nuevo enfrentándome a esa sensación, la cual me lleva a pensar en aquel Carrousel Deportivo de los domingos de otro tiempo, los cuales marcaban los minutos a través de los comentarios de los partidos de fútbol, con algarabía de aquellos comentaristas del Gooooooooooooooooollllllllllllllllllllllllll... Que a mí concretamente me machacaban el subsconsciente de manera burlona, diciéndome:
- ¡Macho, te queda muy poco para el lunes! Para otra larga y espesa semana...

A pesar de que luego no es para tanto...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

BARACK OBAMA




Se han cumplido las esperanzas para unos, lo temido para otros, que no son muchos pero si pueden llegar a hacer mucho ruido por arriba o por abajo...
En EEUU la Democracia ha vuelto a dictar sus leyes y de su mano ha salido el Presidente número cuarenta y cuatro de su historia como país. Sin duda la polémica está servida... Este señor ha ilusionado a los estados más poblados que le han dado la victoria, mientras que los estados más grandes y quizás más conservadores han apoyado al candidato McCain, en la línea del anterior y recien cesado Bush.
La renovación y la frescura, en el buen sentido de la palabra, en el discurso de Obama ha barrido en el horizonte político de la calle... La gente de a pie le ha tomado más simpatía, le han apoyado desde todos los sectores, unos más que otros. Pero si alguien ha ganado de verdad estas elecciones en USA, ha sido la democracia de nuevo, en un país con un raro sistema de votaciones para los europeos, pero que sin lugar a dudas ha dado el resultado esperado por la mayoría. Confiemos desde Europa que el resultado sea para mejor de todos, ya que queramos o no Estados Unidos, pesa mucho en la política mundial y estando gobernado por personas válidas y sensatas mejor nos irá a todos. Y... esperemos que, desde su mismo país, dejen a Obama gobernar y conducir los entresijos de la política nacional y los que le afecten internacionalmente...

sábado, 1 de noviembre de 2008

LA ORILLICA DEL QUIJAR


Estimados lectores, algunos seguro que al leer el título dirán: ¿Qué será esto? Y sin lugar a dudas, en su derecho estarán, ya que nadie ha de saberlo ciertamente, debido a que el traspaso del tiempo y de otras culturas foráneas, se han encargado de echar lodo al descubierto de algunas de las tradiciones que en torno al día de Tosantos había no ha mucho, en la mayoría de pueblos de la vega del antiguo y denostado Thader, hoy llamado Segura...
Hoy con tanto y tanto Hallowen (Jalogüin, para los que hemos llegado algo tarde al inglés y a su colonización costumbrística), las humildes pero entrañables tradiciones en torno a Tosantos están condenadas a perderse y a olvidarse del todo... todo.
Y es lástima ya que en este globalizado mundo que nos ha tocado vivir, la Commonwealth extiende sus lazos más allá de las colonias anglosajonas para implicar desde la didáctica del inglés a los neófitos alumnos y alumnas que se dejan llevar por lo festivo del asunto e incluso por el gamberreo, que aprovecha la nueva tradición impuesta para campar a sus anchas por entre la urbe de brujas, esqueletos y muertos vivientes que aporrean nuestras puertas con eso del: "¡truco o trato!..., escondiendo sus malévolas intenciones en la noche para bombardear puertas y ventanas con los pobres huevos de Mercadona, comprados esa misma tarde, (frescos por lo tanto si son)... Naturalmente no son todos, pero si bastantes los que ya bastante creciditos se camuflan en la noche para dejar su hediondo rastro de huevos esclafados en fachadas y mamposterías, con el consiguiente enfado del personal que masculla en arameo después de comprobar que el dichoso fruto de ave de corral deja una profunda y amarillenta máncha, que no se va tan fácilmente a pesar de todos los productos de limpieza que se puedan emplear en esa tediosa lucha...
Amigos míos "La Orillica del Quijar" noble e inocente tradición de la huerta era mucho más benigna y no tan belicosa, e incluso más barata para unos y para otros, ya que no había que utilizar máscara ni disfraz alguno para llegar a las casas y a la voz de:
-"¿Me da la orillica del quijar?"
... ponerse morado con los dulces típicos de esta época que se hacían en las casas sin tanto conservante ni colorante autorizado o no por la respectiva dirección sanitaria. Dulces como los famosos "biñuelos", el "arrope calabazate" y los famosos tostones de azúcar que eran y sabían como a turrón... adelantado de Navidad por supuesto, y también castañas e higos secos que todo era bien recibido en la espesura de la nada estomacal que corría por tiempos atrás.
Para explicar el origen del nombrecico de esta perdida o suplantada tradición hay diferentes versiones. Los que cuentan que "orillica" más bien deriva de "horica" referido al diminutivo de hora en relación a tiempo y lo suman al quijar como ladera de las acequias excavadas entonces en tierra rasa y que cuando pasaba el agua comía sus riberas hasta deformarlas y enrasarlas totalmente; en clara referencia al apetito de los niños que faltos de las actuales chucherías plastificadas comían armoniosamente aquellos manjares otoñales que les ofrecían amablemente desde las casas que ya contaban con tener algunas viandas de sobra para ofrecer a la prole infantil que se arrimaba a sus puertas. Otros sin embargo se pierden en detalles de corrientes de agua que van limpiando todo lo que se pone a su paso, también en clara referencia al apetito que se tenía por entonces de estos manjares que no se solían hacer nada más que en estas fechas nombradas de Tosantos.
Pero en fin lo cierto es que no hacía falta que viniese Halloween para celebrar estas fiestas relacionadas con el culto a los difuntos, ya que existía esta tradición que se perdió en la década de los 50 del siglo pasado y que ha venido a suplantar la moda inglesa de calabazas con luz y películas de terror de tercera o cuarta categoría...