sábado, 31 de enero de 2009

AQUELLAS TARDES DE CAFE



Otra vez se abre ante mí el libro de los recuerdos, y al cruzarme contigo me pongo a pensar de nuevo en aquellas tardes junto al recio cristal de aquel soñado café. Tu me dabas la mano por debajo de la mesa, no fuera que nos viesen, (ya ves, con esa timidez que nos comía a los dos por dentro y por fuera) que estaban mal vistas las demostraciones afectivas en público; como si el darse la mano fuera un deleznable delito moral... Yo simplemente te miraba a los ojos, y no hacía falta más. Tus ojos me lo decían todo, manteníamos la mirada insoslayablemente sin rubor, los gestos y el lenguaje visual actuaban por sí solos. Esos ojos penetraban en mí y escudriñaban el interior de mis sentimientos, y ante ellos yo me sentía como desnudo... Era incapaz de desistir de esa mirada a la vez suave y profunda... Yo respondía simplemente con tiernas caricias en el dorso de tu mano, y así podíamos pasar horas... La excusa del café era perfecta para mantener una conversación gestual, con a veces tan pocas palabras que el silencio se podía cortar, pero no echábamos de menos las palabras, todo estaba ya dicho...

jueves, 29 de enero de 2009

UNO DE ESOS DÍAS


Time Confusion. Art4Heart.Gallery

Hoy es de esos días... ¡Días de mucho, vísperas de nada!, como bien reza el refrán...Días de hartazgo, pero en el buen sentido de la palabra, yo no suelo ser, para nada, negativo. Soy positivista y en esa postura me inclino... Pero ante todo he de reconocer que, hoy estoy harto... De ser y de no ser, de querer y no querer, de hablar y de callar, de portarme y de no portarme... En definitiva harto... ¡Pero eso si! Siempre declarando que estar harto es... hasta bueno. ¿Y todo esto...? Pensarán ustedes, aguerridos lectores de este mi mar de dudas, que he perdido el norte... Pero eso nunca, porque yo el norte no lo puedo perder, ya que no se puede perder lo que no se tiene... Y el que diga que lo tiene pretende engañarse... Nadie somos dueños de las situaciones, sino que estas nos envuelven y nos enzarzan en sus aguas pantanosas, y valientes aquellos que saben vadearlas y salir airosos...¡Eso, sin duda, es un trabajo titánico! Pero ahí estamos poniendo siempre la mejor cara que tenemos, para mostrar que sí, que somos dueños de la situación; e ingenuos caemos en esa falacia que nos enfrenta a lo contrario, la situación es la que se adueña de nosotros y nos marca en la frente, como si de vulgar ganado se tratase, y perdón por la expresión.
Y es asi como me siento. Ultimamente no escribo, me decía esta mañana un buen amigo, y pensé yo al oir sus palabras que la razón le acompañaba... Pero es que llevo una racha de esos días en los que la situación me domina, me sobrepasa y me traspasa, aunque desde fuera no se note, ya hago yo ese gran esfuerzo sobrehumano, para mostrar mi mejor cara a la adversidad que me quiere rodear, y que yo la bailo, a ver si así la despisto y me olvida por algún tiempo... que no estaría mal. La inspiración también se ha vuelto contra mí, me señala con su dedo arrugado, diciéndome que ya me he dado por vencido, que ha ganado esta batalla contra mí... y nada más equivocada está... Ya que esta es solo una etapa más en la contracarrera de la vida y ahí estoy yo, preparándome como siempre para ser uno más en la maratón de la alegría y del misterio que rodea a las cosas buenas que hay en nuestro existir...